Cada 13 de enero se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, una fecha para sensibilizar, orientar y prevenir a nivel mundial esta enfermedad que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la principal causa de discapacidad y afecta a más de 300 millones de personas en el mundo. Particularmente en Argentina, según un estudio de Glorify, el 90% de las personas se encuentran padeciendo esta condición, además de estrés, ansiedad e insomnio.
La depresión, de acuerdo con la OMS, perjudica, además, la capacidad para llevar a cabo labores de la rutina diaria, como trabajar, dormir, estudiar o comer. Para ello, las empresas que brinden espacios, procesos, acompañamiento y herramientas que potencien el desarrollo profesional en un ambiente donde se priorice la salud mental, pueden hacer la diferencia.
El modelo de trabajo híbrido viene a satisfacer esta demanda de los colaboradores. La flexibilidad de elegir en dónde trabajar y cómo; la reducción del tiempo de viaje, que nos permite invertir el tiempo en familia, amigos, y proyectos personales; y la reestructuración de dinámicas de trabajo que implica este modelo, que suele resultar en una mejor división de tareas o en hacer ciertos procesos más rápidos y efectivos, producen no solo un mejor balance entre la vida laboral y personal, sino que reducen también las secuelas que puede generar el trabajo en nuestra salud mental. Gracias a la flexibilidad y al modelo de trabajo híbrido, el burnout (agotamiento) que viven los colaboradores disminuyó del 45% (en plena pandemia) al 39% según el estudio “Lo que las mujeres quieren en el trabajo”, de ManpowerGroup.
Según el estudio que realizó WeWork junto con Michael Page titulado “Más allá de la revolución híbrida”, el esquema híbrido de trabajo fue calificado por las personas consultadas como el más favorecedor para la salud mental, con un 77% de impacto positivo a nivel regional. Puntualmente en el país, para el 81% de los argentinos la modalidad híbrida tuvo un impacto positivo en su productividad.
“Como líderes, resulta fundamental que pongamos en agenda estas cuestiones para poder generar espacios de trabajo más amenos y solidarios con las personas, haciéndonos preguntas como ¿qué es lo mejor para mi equipo?, ¿de qué manera trabajamos mejor?, y ¿cuentan los colaboradores con los espacios para vocalizar sus problemas? Nuestro foco debe estar en fortalecer nuestra cultura y hacer que nuestros equipos sean más saludables, felices y productivos. Cuando confiamos en nuestros colaboradores para que elijan con total libertad dónde y cuándo hacer su mejor trabajo, se sienten más felices y rinden al máximo” dice Rocio Robledo, Directora de WeWork Argentina.
La resignificación de los espacios laborales presenciales es fundamental. En WeWork identificaron la importancia de contar con un ambiente centrado en las personas, que les facilite las herramientas para proteger su salud mental, al mismo tiempo que pueden conectar con otros, e inspirar y potencializar sus habilidades profesionales. No todo es trabajo, somos seres sociales e integrales, y por eso el modelo de trabajo híbrido ha sido tan exitoso hasta el momento – según el estudio, ya existe un total de 83% de argentinos implementando el modelo híbrido de trabajo – porque brinda una mayor posibilidad de balancear la vida personal y laboral; brindando la flexibilidad y capacidad de decisión sobre cómo y en qué lugar preferimos trabajar.