A pesar de un entorno político y macroeconómico turbulento a nivel mundial, la industria eólica está entrando en una nueva era de crecimiento impulsado por una mayor ambición política, manifestada en la histórica adopción en la COP28 del objetivo de triplicar las energías renovables para 2030.
El informe de GWEC presentado esta semana, destaca el creciente auge de la energía eólica en todo el mundo. En 2023, se instalaron 117 GW (106 GW correspondientes a eólica terrestre y 10.8 GW de eólica marina), lo que supone un incremento del 50% respecto a 2022.
Globalmente, la capacidad acumulada de energía eólica superó por primera vez la marca de 1 TW, llegando a 1.021 GW después de un aumento del 13% durante el año. Los cinco principales mercados impulsando este crecimiento fueron China, Estados Unidos, Brasil, Alemania e India. China, en particular, estableció un récord impresionante con 75 GW de nuevas instalaciones, representando casi el 65% del total mundial. El crecimiento en China contribuyó a un año sin precedentes para la región de Asia-Pacífico, que vio un aumento anual del 106%. América Latina también registró un crecimiento récord, con un aumento del 21%, liderado por Brasil, que instaló 4.8 GW y se posicionó como el tercer mayor mercado a nivel global. Además, la región de África y Oriente Medio experimentó un crecimiento significativo en sus instalaciones eólicas, aumentando un 182% respecto a 2022.
Además, GWEC ha aumentado su pronóstico de crecimiento para el período 2024-2030 a 1.210 GW, un 10% más que las estimaciones anteriores. Este ajuste responde a la implementación de políticas industriales nacionales en las principales economías, el impulso creciente de la energía eólica marina y el prometedor desarrollo en mercados emergentes y economías en desarrollo.
A pesar de los logros recientes, la industria eólica necesita triplicar aproximadamente su tasa de crecimiento anual, pasando de los 117 GW instalados en 2023 a al menos 320 GW anuales en 2030 para alcanzar los objetivos establecidos en la COP28 y mantener el calentamiento global por debajo de 1.5 grados Celsius.
El Global Wind Report proporciona una hoja de ruta para lograr estos objetivos. GWEC insta a políticos, inversores y comunidades a colaborar en aspectos clave como la inversión, las cadenas de suministro, la infraestructura del sistema y el consenso público para crear las condiciones necesarias que permitan un crecimiento exponencial de la energía eólica de cara al 2030 y más allá.
Ben Backwell, CEO de GWEC, expresó su optimismo y orgullo por el reciente crecimiento récord del sector, pero enfatizó que queda mucho por hacer para que políticos, la industria y otras partes interesadas impulsen un crecimiento tres veces mayor que el actual, necesario para alcanzar la neutralidad de carbono. “Aunque el crecimiento ha sido significativo, se concentra principalmente en unos pocos países como China, EE.UU., Brasil y Alemania. Es crucial que más países eliminen las barreras regulatorias y mejoren los marcos de mercado para incrementar la capacidad eólica”, señaló Backwell.
Además, destacó la importancia de superar los desafíos actuales como los obstáculos en la planificación, las largas esperas en las conexiones a red y las subastas mal diseñadas. La industria eólica, como tecnología clave para la transición energética, necesita que los legisladores se centren en abordar estos retos para permitir un desarrollo y ejecución de proyectos más rápidos y eficientes. Backwell concluyó enfatizando la necesidad de una mayor colaboración internacional para promover un entorno empresarial favorable y cadenas de suministro eficientes que aceleren el crecimiento de la energía eólica y renovable en línea con los objetivos climáticos globales.
Desde la CEA, el Gerente General de la Cámara, Héctor Ruiz Moreno, destacó “En 2023, más del 74% de la generación producida a partir del viento, provino de los distintos Parques Eólicos que pertenecen a los socios de la CEA”. También agregó, “Esperamos que la matriz renovable siga creciendo a nivel mundial y en nuestro país. Para ello, es primordial que la promoción de energías renovables sea una política pública en las próximas décadas. Es importante contar con una articulación entre el sector público y privado que permita incentivar las inversiones y la participación de energías limpias en la matriz energética.”