El año comenzó con algunas dificultades para el sector vitivinícola, principalmente por el excedente en la cosecha que se prevé para este año. Por eso, Futuro Sustentable conversó con Francisco do Pico, Director de Relaciones Institucionales de Grupo Peñaflor, quien analizó la actualidad del sector y adelantó los proyectos de la compañía.
Futuro Sustentable: – ¿Cómo cerró el 2018 en materia económica para la industria vitivinícola?
Francisco do Pico: – En general, todo el consumo masivo en Argentina no tuvo un buen 2018, particularmente en alimentos y bebidas. En vitivinicultura, tampoco fueron buenos el 2016 y 2017, por razonas propias de nuestro sector, con cosechas muy cortas y encarecimiento de la uva, y por ende suba de precios al consumidor. El año pasado estuvimos por debajo de la inflación porque la cosecha fue muy voluminosa, eso nos ayudó a recuperar competitividad en la góndola, pero la caída de la economía no traccionó el consumo.
FS: – En este marco, ¿qué esperan los empresarios del sector para 2019?
FDP: – Es muy temprano para decir si habrá o no mucha cantidad de uva a cosechar. Sí es cierto que hay vino en stock, los gobiernos de Mendoza, San Juan y el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) estiman unos 350 millones de litros de sobrestock. Particularmente, el Grupo Peñaflor este año molerá la misma cantidad de uva que el año pasado, es decir, 180 millones de kilos, un récord. De ese total, 130 millones son de productores que nos traen su uva a nuestra bodega, y el restante es propio, de las 3.200 hectáreas que tenemos en las distintas provincias vitivinícolas del país. Las compras de Peñaflor representan entre el 10% y el 20% de la producción total de uva del país.
FS: – Son el principal exportador de vinos de la Argentina…
FDP: – Exactamente. Peñaflor envía al exterior una de cada tres botellas que manda la Argentina al mundo. Estamos presentes en más de 100 países. El 2018 fue un año bueno para nuestra exportación, no tanto para el país. En nuestro caso esperamos poder crecer entre 5% y 10% en volumen, y también con ventas de graneles.
FS: – ¿Cuáles son las dos bodegas que son líderes en exportación?
FDP: – Trapiche y Finca Las Moras son las más destacadas, tanto en el plano local como en el internacional. Trapiche es la bodega argentina que más exporta: el reserva es el vino argentino que más se toma en el mundo. Y Finca Las Moras es nuestra principal marca en el Reino Unido, que es un mercado muy importante para el vino argentino.
FS: – ¿Cómo ven las problemáticas del cambio climático en los cultivos vitivinícolas en el corto y mediano plazo?
FDP: – Vemos desafíos y oportunidades. Oportunidades porque el cambio climático genera un movimiento en la frontera vitivinícola, y en las próximas décadas cada vez habrá más viñedos en provincias como La Pampa, Neuquén, Río Negro, Buenos Aires, Chubut. Eso es muy positivo. Los desafíos tienen que ver con que la principal región vitivinícola del país es muy dependiente del agua para el riego.
FS: – Cambió el régimen de nevadas y tenemos menos reserva de agua en verano. ¿Cómo lo manejan?
FDP: – Eso es algo que se está observando, no lo vemos como una problemática urgente, aunque preocupa. Lo que hicimos como industria es invertir en el cuidado del agua. Se ha ido virando al riego por goteo, donde cada planta recibe la dosis necesaria de agua.
FS: – ¿Buenos Aires será un productor dentro de la industria y para el Grupo Peñaflor?
FDP: – Sin dudas. Estamos presentes desde 2009 con viñedos en la provincia, y con producción de vinos desde 2013. Tenemos una bodega con 30 hectáreas en Chapadmalal y estamos invirtiendo para producir más y más. Tenemos emprendimientos en Balcarce, Sierra de la Ventana, Junín, San Pedro… Buenos Aires tiene muchísimo potencial. La cercanía con el mar no debería tomarse como algo raro.