En su flamante informe “Planeta Vivo 2016”, la organización WWF advirtió que los efectos del cambio climático “que ya son visibles” no sólo afectarán “cada vez más” al medio ambiente, sino también a los sectores financiero, económico y energético.
De acuerdo con el relevamiento, el incremento de los desastres naturales generados por los desequilibrios climáticos, tales como las sequías, las inundaciones o los huracanes, significará un mayor “riesgo de escasez de recursos”, lo que tendrá un impacto directo en la estabilidad de los mercados financieros.
Es por ello que la entidad destaca la importancia de que los flujos dinerarios apoyen una gestión sostenible como “condición esencial” para la protección del capital natural y la promoción de un mercado sostenible y fuerte.