Los certificados IREC son instrumentos reconocidos internacionalmente que pueden ser utilizados por empresas que buscan reducir sus emisiones de carbono y apoyar el desarrollo de la energía renovable. A través de dos de sus parques eólicos y como parte de su compromiso con el medio ambiente, Pampa Energía ofrece certificados internacionales de energías renovables (IRECs) a empresas y organizaciones que consumen la energía producida en los parques eólicos Pampa Energía II y Pampa Energía III, ubicados en el sur de la provincia de Buenos Aires. En este sentido, Rubén Turienzo, director comercial de Generación de Pampa Energía, dialogó con Pablo Gago para el programa Futuro Sustentable, por AM 1220.
Futuro Sustentable: ¿Cómo surge la obtención de este certificado internacional?
Rubén Turienzo: En Pampa, todas las decisiones son tomadas en equipo. Esto empieza motivados por varias preguntas de nuestros clientes y por nuestra vocación para satisfacerlos. Después de haber invertido en la construcción de nuestros parques, surge la posibilidad de hacerlo. Esa idea surge de satisfacer las necesidades de nuestros clientes.
FS: ¿En qué parques eólicos han hecho la certificación?
RT: Pampa Energía tiene tres parques, que suman 200 megavatios. Dos de ellos, que suman 100 megavatios -Parque Eólico de la Bahía y Parque Eólico Pampa Energía-, están ubicados en el sur de la Provincia de Buenos Aires. Son los parques que tienen contrato para suministrar energía a los clientes privados, que son los que tienen la categoría para poder certificarse. El otro, que fue el primero que construimos, no permite hacer certificados. Son los parques que comercializamos entre privados, el Pampa Energía II y el Pampa Energía III. Uno está ubicado en Bahía Blanca y otro en el partido de Coronel Rosales.
FS: Además de satisfacer esas demandas, ¿Qué posibilidades le dan al cliente en la trazabilidad y en entender la solución que le dan en materia energética? Porque es un servicio un poco más elevado.
RT: Sin dudas es agregarle valor al cliente que, en vez de comprar energía renovable, la compra certificada. Esto está certificado por un organismo internacional. Y le da el respaldo al consumidor de qué proporción, qué energía, cómo se generó, en qué momento y cómo la consumió. Esto le da trazabilidad. Nosotros creemos que el usuario tiene varios beneficios con esto. Desde simplificar los procesos de auditoría a cuestiones comerciales. Puede acceder, a través de este certificado, a las políticas de etiquetado de productos que fueron hechos con energías renovables, que aquí no hay pero en otros países sí. El consumidor cada vez más está mirando esto. Por ejemplo, un cliente por ahí está más dispuesto a comprar un auto que fue producido con energías renovables. Con la comida también sucede. Cada vez más, el cliente ve con buenos ojos participar en compañías que tienen el foco en la sustentabilidad.