En los últimos años, el crecimiento de la micromovilidad, ha sido exponencial; con un boom especialmente del uso de monopatines. Estos trajeron a las personas muchos beneficios y facilidades, sobre todo para los que necesitan transportarse de manera cómoda, rápida y segura. El monopatín se trata de un vehículo fundamental para consolidar a una ciudad como sustentable y como generador de muchos valores agregados para la vida de los habitantes.
El crecimiento de usuarios de este tipo de vehículos hace necesario y urgente analizar los desafíos que tiene una ciudad para convivir con este tipo de transporte y mejorar el ecosistema que conlleva la movilidad sustentable. Según Martín Maestrojuan, director comercial de MAX YOU, existen desafíos clave que como ciudad se deben trabajar y mejorar:
1. Más seguridad vial
Las nuevas formas de transportarse implican nuevas conductas y hábitos. Es necesario un marco normativo con reglas claras de circulación para este tipo de vehículos sustentables. También la ciudad tiene que adaptarse a la micromovilidad, con carriles especiales, señalética especial, con espacios designados para estacionar, obligatoriedad de indumentaria de seguridad, justamente para asegurar la integridad física de los usuarios como del resto las personas.
2. Adaptación del transporte público
Es clave que el transporte público cuente con infraestructura para que los usuarios de bicis o monopatines tengan espacio y puedan llevarlos de forma cómoda, segura y sin molestar al resto de las personas que viajan.
3. Soluciones de estacionar y recargar
Con la micromovilidad llega el concepto de la última milla, que implica combinar el trayecto con un medio de transporte público para llegar al destino. Con la tecnología e inteligencia artificial se podría obtener información de antemano sobre dónde estacionar, donde poder cargar los vehículos con energía y de esa manera asegurarse disponibilidad de lugares, llegar a tiempo y poder coordinar con los otros transportes con los que se hace conexión.
4. La oportunidad para las empresas
El uso de vehículos eficientes para ir al trabajo debería ser algo ya instalado y sostenible. Un modelo de negocio basado en la micromovilidad genera impactos que benefician al bienestar, la calidad de vida de los empleados, a la competitividad de las empresas y a la economía nacional. La congestión de tráfico; las dificultades para conciliar la vida laboral y la familiar por el tiempo dedicado a viajar para trabajar; el ruido del tráfico y los efectos negativos sobre la salud, la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI), la dependencia energética y de los combustibles derivados del petróleo, son solo algunos de los motivos por los cuáles las empresas se verían beneficiadas con la adopción de la micromovilidad.
5. Soluciones para los consumidores
Desde el sector de la micromovilidad es importante seguir trabajando en las tendencias que marcan los consumidores según sus tendencias y hábitos. Es clave acompañar a los usuarios en lo que necesitan ofreciendo productos y asesoramiento para la toma de decisión de compra. Y post compra, continuar brindando información, ayuda y un respaldo que les asegure la calidad del producto.