Días atrás, Podemos presentó, en el Congreso, una proposición en la que reclama al Gobierno que revoque los permisos que Repsol conserva para volver a hacer prospecciones en Canarias y convierta esa zona marítima en un santuario para cetáceos.
Según enfatizaron en un comunicado los diputados canarios de Podemos, Victoria Rosell, Meri Pita y Alberto Rodríguez, los permisos a Repsol fueron “uno de los episodios más flagrantes de connivencia del Gobierno con las multinacionales en detrimento del interés general”.
Podemos acusa al PP de haber usado la mayoría absoluta con la que contaba previamente “para imponer por la fuerza al pueblo canario la ejecución de unas operaciones de alto riesgo ambiental”. En este sentido, el partido apunta que Repsol recibió esos permisos contra el criterio del Gobierno de Canarias, el Parlamento de la comunidad autónoma y los Cabildos de Lanzarote y Fuerteventura, que se oponían a las prospecciones por entender que podía poner en peligro el patrimonio natural de las islas y su industria turística.
Repsol llevó a cabo la primera de las tres prospecciones que tenía autorizadas, pero solo encontró indicios de hidrocarburos sin suficiente calidad y cantidad para que resultara rentable su explotación, por lo que no realizó las otras dos.
De todos modos, Podemos considera que el hecho de que los permisos sigan vigentes hasta agosto de 2017 representa una amenaza para uno de los espacios marinos “de mayor biodiversidad del planeta”, el situado al este de Lanzarote y Fuerteventura, donde habitan numerosas especies de cetáceos.
Por ello, no solo reclama la revocación de las autorizaciones, sino también que se tramite la declaración de un área marina protegida en esa zona, denominada “Santuario Internacional de Cetáceos”, y se comunique a la Comisión Europea la modificación del área propuesta por España como lugar de interés comunitario (LIC) del Oriente y Sur de Lanzarote y Fuerteventura.