Miles de latas, muchas botellas y hasta el cascarón de un viejo televisor fueron los hallazgos de un grupo de buzos voluntarios que descendió a las profundidades de una zona del Caribe de Panamá que está integrada en un parque nacional y que además es muy concurrida por turistas.
Varias decenas de voluntarios clasificaron y cuantificaron ese ingrato tesoro, con el objetivo de obtener datos precisos sobre el tipo de desperdicios que se encuentran en el lugar.
Fue una jornada que se desarrolló durante varias horas mientras los turistas disfrutaban de su día en La Guaira, a unos 100 kilómetros al noreste de la capital panameña, sin expresar curiosidad por la presencia de los buzos y las lanchas de organismos voluntarios.