En Argentina, el sector de agua y saneamiento presenta actualmente brechas significativas en materia de cobertura, calidad y eficiencia de los servicios. Según estimaciones del Ministerio de Obras Públicas de la Nación en 2019, el 88% de la población contaba con acceso a agua por red y el 63% a cloacas. Sin embargo, en los barrios populares el acceso formal a servicios de agua y cloacas alcanza solo al 11,6% y 2,5%, respectivamente. En este sentido, Mario López, director técnico de performance en Veolia Argentina, y Rodney Smith, director de Desarrollo de Nuevos Negocios en dicha empresa, dialogaron con Pablo Gago para el programa Futuro Sustentable, en AM 1220.
Futuro Sustentable: ¿La pandemia ayudó a comprender la importancia del agua?
Mario López: Todos sabemos lo fundamental que es el agua. En la pandemia, pudimos entender mucho más la importancia del agua en la higiene y la salud pública. La importancia del reuso del agua y del cuidado del recurso lo están promoviendo las industrias, que tienen objetivos ambientales claros con respecto al reuso, pero no tanto desde el lado municipal. Nosotros estamos trabajando mucho en el reuso de fluentes. Tenemos muchos proyectos en ese sentido. Hay que promover medidas y legislación para el reuso y el cuidado del agua.
FS: ¿Cómo ves que la industria empieza a manejar estos temas?
Rodney Smith: Las industrias, y sobre todo las multinacionales, tienen grandes objetivos de cumplimiento en normas medioambientales. Esos objetivos se van difundiendo internamente. En número, el reuso de agua es más costoso que usar agua común, lo que hace que las empresas tengan que invertir. Nosotros tenemos montones de consultas sobre el tema desde empresas que quieren promover el cumplimiento de la normativa y sus objetivos.
FS: ¿Es de calidad el agua que le llega a las personas?
ML: Sí, es muy buena la calidad del agua. Incluso, es de las mejores. En Argentina, conozco muy pocos casos con problema. Lo que si hay que resolver en el corto plazo es el tema del arsénico. Se calcula que 4 millones de argentinos conviven con agua contaminada con arsénico, según un informe de la Universidad de Buenos Aires. Es algo que tenemos que tratar. En el país, hay un montón de gente capacitada para desarrollar y combatir esta problemática.
FS: ¿Y se puede combatir esta problemática?
RS: Por supuesto que se puede combatir. Hoy hay tecnologías que te permiten tratar el agua. El punto es la concentración de arsénico que tenés en cada uno de los lugares en donde vas a usar el agua. No en todos los lugares la contaminación es tan alta como para aplicar una corrección en particular. Hay varias metodologías. Por ejemplo, mezclar parte del agua con otra que no tenga contenido arsénico hace que esa concentración baje drásticamente y no es necesario aplicar un tratamiento específico.