Es sabido que las calimas del desierto del Sahara atraviesan regularmente el Atlántico en un ciclo natural que aporta fertilizantes al océano e incluso al Amazonas. Pero no es tan conocido que el continente americano también exporta polvo a Europa y a África. Según un estudio, los mayores responsables podrían ser los granjeros estadounidenses.
El informe fue elaborado por investigadores españoles de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la Universidad de La Laguna (Tenerife) y el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (Idaea-CSIC) de Barcelona.
De acuerdo con el trabajo, el monóxido de carbono (CO) y el ozono (O3) que generan los incendios forestales y la contaminación urbana de Estados Unidos y Canadá atraviesan el Atlántico empujados por los vientos del oeste. Hasya ahora se había estudiado poco si las partículas en suspensión hacían el mismo viaje por la atmósfera.