El Gobierno indio quiere convertir al tigre en un reclamo turístico para su país, donde habita el 70% de la población mundial de este felino, repartidos en 49 santuarios naturales.
“Los turistas de alrededor del mundo deben visitar la India para ver al tigre”, afirmó el ministro de Medioambiente, Bosques y Cambio climático, Anil Madhav Dave, durante un acto con motivo de la celebración del Día Internacional del Tigre, según un comunicado.
Dave recordó que en la India existen en la actualidad 2.226 tigres y aseguró que las autoridades continúan comprometidas con el acuerdo internacional alcanzado en Rusia en 2010 para doblar la población mundial de esos felinos en 2022.
El ministro avisó, además, que no se puede bajar la guardia ante la situación que vive el tigre, porque, aunque su población mundial ha ido aumentando con los años, la especie se encuentra todavía en peligro de extinción tras declinar en un 95% durante el siglo XX.
En el caso de la India, hace diez años el tigre de Bengala luchaba contra un destino que lo condenaba a la desaparición, cuando 1.400 ejemplares luchaban por escapar de cazadores furtivos y otras amenazas, pero el censo de 2010 reflejó un incremento de un 20% más, y el último de 2014 reveló un aumento de un 30,5%.
En la actualidad la India acoge el 70% de la población de una especie que también subsiste en otras naciones asiáticas como Bangladesh, Vietnam, Tailandia, Nepal o Camboya.
El tigre es muy apreciado en países como China para elaborar medicinas tradicionales y su tráfico ilegal en Asia es una de las mayores amenazas para preservar la especie.