Por primera vez,1.300 chicos reciben clases de programación en la escuela pública de la Provincia. los alumnos de 5to grado de 20 escuelas públicas del Partido de Tigre accederán al curso desarrollado por Digital House en alianza con “Complex : Social Innovation Lab” como parte del ciclo lectivo 2022
Ignacio Mazzocco, emprendedor social, abogado y docente en la Universidad de San Andrés, habló de este y otros temas con Pablo Gago en el programa Futuro Sustentable por AM 1220, radio EcoMedios.
Futuro Sustentable: ¿La programación en la escuela pública es lo que viene?
Ignacio Mazzocco: Es lo que ya llegó. Estamos en una oportunidad histórica para colocarnos en una situación competitiva. La exportación del rubro del Conocimiento está en el tercer lugar en la Argentina, solo detrás de oleaginosas y granos. Polonia, que tiene una cantidad de población parecida a la Argentina y un perfil similar, exporta 27.000 millones de dólares anuales en Conocimiento. Nosotros recién estamos en 6.000 millones. Es sensato hacer el esfuerzo de incluir programación en la escuela pública.
FS: ¿Cómo están desarrollando este esfuerzo?
IM: Hace tres años mi familia y mis amigos me decían que la escuela pública es impenetrable, que era imposible agregar contenido y que mi proyecto era inviale. Después de una prueba piloto en el 2021 demostramos que la escuela pública es un lugar absolutamente fértil para estudiar programación. Hay docentes y los alumnos están preparados para absorber este conocimiento.
Lo que hace falta es un gran corazón, una gran cabeza, un poco de creatividad y constancia. Como consecuencia de esta prueba piloto que fue exitosa, ahora estamos en varias provincias. Y en Tigre, estamos en 20 escuelas distintas con un resultado muy bueno.
FS: ¿Dónde más están?
IM: En San Isidro, en Pilar, en Tierra del Fuego, y en conversaciones con varias provincias.
Ya arrancaron 1.300 chicos de los 5tos grados de la escuela pública provincial y la idea es que después se extienda la formación a 6to grado y toda la secundaria de modo que cuando egresen hayan tenido ocho años de programación ininterrumpida, sean profesionales competitivos para exportar sus propios servicios a nivel mundial. Eventualmente, será su propio jefe o trabajará para una compañía internacional, sentadito en su casa de Tigre o de La Matanza, para resolver problemas en cualquier parte del mundo. El foco está puesto en hacer, si queremos logar cosas, hay que hacer cosas. En mi opinión, la programación en la escuela pública es un hacer que tiene un gran potencial.