Josemaría es un proyecto minero pórfido de cobre y oro localizado en el extremo noroeste de la provincia de San Juan, a 4.295 msnm. El lunes pasado, la firma Josemaría Resources Inc, del Grupo Lundin, presentó su Informe de Impacto Ambiental, cuya aprobación es indispensable para poder avanzar en la concreción de la inversión estimada en 3090 millones de dólares. Al respecto, el presidente de la Cámara Minera de la provincia, Mario Hernández, habló con Pablo Gago y con Sabrina Pont en @FSustentable Radio AM 1220.
Futuro Sustentable: ¿El sector minero necesita más inversiones?
Mario Hernández: Se acaba de presentar, a propósito de las inversiones que se vienen, el Informe de Impacto Ambiental del Proyecto Josemaría, que tiene previsto el desembolso de 3090 millones de dólares para el norte de San Juan, en el Departamento de Iglesia. Es un pórfido de cobre y oro muy importante. La presentación se hizo con la presencia del gobernador de la provincia, Sergio Uñac, y el ministro de Minería, Carlos Astudillo, y el secretario de Minería de la Nación, Alberto Hensel, más todas las autoridades municipales. Una vez evaluado y aprobado este informe, que se estima estará listo para antes de fin de año, se espera que se concrete esa inversión que puede ser muy importante para el país y la segunda en relevancia para San Juan después de Pascua Lama. Hay una gran expectativa. Es un camino que el país tiene que empezar a transitar para recuperar ese tiempo pos-pandemia para la suma de inversiones.
Futuro Sustentable: ¿Qué cuestiones se deberían definir para encauzar un proyecto como este y que finalmente se le pueda dar inicio?
Mario Hernández: San Juan ha sido de alguna manera la provincia que ha ido marcando el rumbo de la minería en el país desde los últimos grandes proyectos, y la provincia ha definido un camino para que se lleven a cabo y para las inversiones en infraestructura. Obviamente, falta definir las condiciones de la Nación para iniciar no solamente Josemaría sino todos los proyectos que se vienen. Hay seis pórfidos de cobre en el país, cuatro en San Juan, uno en Catamarca y uno en Salta. Hay que marcar un camino como en su momento se hizo con la Ley de Inversiones Mineras, que garantizó estabilidad fiscal por 30 años desde la presentación del estudio de factibilidad. En ese sentido, la Nación tiene que marcar la certidumbre para que el país se sume de manera más enérgica al mapa productivo minero mundial. El plan “proyecto por proyecto” me parece una iniciativa interesante, aunque no sé cuál sería el impacto en la tributación total.
Futuro Sustentable: ¿La escalada del precio del cobre modifica las previsiones con relación a estos proyectos?
Mario Hernández: Que el precio del cobre este por encima de 4 dólares la libra es una cuestión circunstancial. Lo que tenemos que ver es el precio estimado que se espera para los próximos 20 o 30 años. El mundo de las materias primas es muy cambiante, por eso hay que hacer una previsión a largo plazo para calcular la prefactibilidad. Obviamente, es importante y el mundo inversor sigue los precios. Además, se prevé que por lógica el consumo de cobre va a aumentar porque lo que se viene es un mundo más eléctrico, con producciones a partir de energías renovables, donde la industria automotriz está cambiando a motores eléctricos, hay países que han definido metas para eso, todo esto implica que el consumo de cobre a futuro va a hacer mayor por lo tanto todos los que produzcan cobre lo van a poder a hacer de manera rentable. En ese sentido, la Argentina tiene una oportunidad de definir reglas claras y estables para que la industria se consolide. Y esto no solo para el sector minero, en todos los sectores debemos buscar ser competitivos y uno de los aspectos de eso es la tributación total.
Esa es un poco la visión que tenemos en la Mesa del cobre, en la que participamos junto con Salta y con Catamarca también, para ver de qué manera podíamos buscar indicadores generales y mostrar lo que pueden significar los proyectos de cobre para el país. Los cuatro proyectos de San Juan, cuando funcionen, le van a generar un movimiento económico a la provincia en términos de proveedores, salarios y tributación local, de más de 1000 millones de dólares anuales, esto implica una vez y media la coparticipación que recibe San Juan. Esto es lo que tratamos de empujar, lo que sería una economía mucho más sólida, que la gente tenga trabajo genuino y bien pagado, con perspectiva de crecimiento.