A través de la Resolución 129 del Ministerio de Energía y Minería, el gobierno oficializó el tope del 400% de aumento en las facturas gas de los usuarios residenciales y del 500% en industrias. La medida es retroactiva al primero de abril y rige hasta el 31 de diciembre próximo, lo que significa que, a partir del primero de enero de 2017, volverían a regir las tarifas anteriores.
Así, en determinadas zonas del país, como la Patagonia, La Pampa, Mendoza y San Luis, a partir de enero próximo podría volver a regir aumentos de hasta el 1.500% para hogares, y entre el 2.000% y el 2.500% para industrias, comercios, entidades y hoteles.
En el resto de las provincias que tienen gas, empezando por Capital Federal y Gran Buenos Aires, las subas a partir de 2017 llegarán hasta el 380% para hogares y un porcentaje algo inferior para los demás usuarios.
De todos modos, según expuso el ministro Juan José Aranguren, la idea sería hacer una nueva adecuación durante 2017. En ese sentido, en la mencionada Resolución 129, el Ministerio de Energía le pide al Enargas que convoque en el último trimestre de este año a audiencias públicas para la revisión tarifaria integral correspondiente a transportistas y distribuidoras, pero no incluye el precio del gas en boca de pozo que perciben las petroleras.
En tanto, ayer por la tarde, cientos de personas se congregaron en el Obelisco y otros 20 puntos de la Ciudad de Buenos Aires, manifestándose en contra del incremento de las tarifas públicas, bajo la consigna “Unidos podemos exigir que corten con los aumentos”.