De acuerdo al antropólogo peruano Rodrigo Lazo, quien visitó la zona en las últimas semanas, los derrames de petróleo ocurridos en la Amazonía de Perú, que llevaron a que se declarara la emergencia sanitaria en seis distritos durante febrero, “afectan la salud y economía de comunidades nativas cercanas”.
“La mayoría de personas afirma estar alimentándose solo con plátanos y yucas porque los alimentos provenientes o relacionados al agua del río ahora son tóxicos, lo cual afecta su nutrición”, dijo el especialista en diálogo coa EFE.
Asimismo, señaló que, hasta el 18 de febrero, cinco días después de que el Ministerio de Salud anunciara el envío de ayuda humanitaria a las zonas afectadas, ese apoyo no había llegado a ninguna de las comunidades que él visitó.
En este sentido, el Ministerio en cuestión admitió la semana pasada que “las zonas donde se produjo el derrame de petróleo son de difícil acceso, por lo cual demora el envío de ayuda”.
Por otra parte, Lazo apuntó que “la información de que niños recogieron petróleo entre el 9 y 10 de febrero fue corroborada por jefes y comuneros que mostraron las ropas sucias de niños y los utensilios con los que lo recogieron”. Respecto de este tema, detalló que los líderes de Nazareth y Wachepea le informaron que unos 230 menores participaron en el recojo de crudo, que era pagado hasta con 20 soles (unos US$ 6) por cubo.