En Rio Grande do Sul, más de 80.000 personas han sido desalojadas y 15.000 se encuentran en refugios instalados por las autoridades en el estado, mientras numerosas personas esperan por rescates en sus viviendas.
Desde las calles anegadas o desde el aire, las imágenes son desoladoras: casas a las que apenas se le ven los techos, gente que lo perdió todo, y el centro de la moderna Porto Alegre, la capital, de 1,4 millones de personas, completamente inundado.
Según la alcaldía, el nivel del río Guaíba enclavado en la ciudad marcaba 5,30 metros, por encima del récord de 4,76 metros registrado durante unas históricas inundaciones en 1941.