La contaminación ambiental, sea del aire o del agua, está causando más muertes año tras año que todas las guerras y actos de violencia en el mundo. También causa más decesos que fumar, el hambre o los desastres naturales, y más que el sida, la tuberculosis y la malaria juntos.
Una de cada seis muertes prematuras en el mundo durante 2015, cerca de 9 millones, podría atribuirse a enfermedades por exposición tóxica, de acuerdo con un estudio publicado en la revista médica The Lancet.
El costo económico de los fallecimientos, enfermedades y asistencia social relacionados con la contaminación es igualmente considerable, de acuerdo con el reporte, con un costo cercano a los 4,6 billones de dólares en pérdidas anuales, aproximadamente 6,2% de la economía global.
“Hubo muchos estudios sobre la contaminación, pero nunca recibió los recursos o nivel de atención como, digamos, el sida o el cambio climático”, declaró el epidemiólogo Philip Landrigan, director de salud global en la Escuela Icahn de Medicina en Mount Sinai, Nueva York, y autor principal del reporte.