Este 19 de marzo, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) anunció la incorporación de la isla mexicana Cozumel a la Red Mundial de Reservas de la Biosfera del Programa del Hombre y la Biosfera.
Ello, según señaló la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) en un comunicado, representa una gran oportunidad no solo para promover la relación entre la naturaleza y el ser humano, sino también para dar a conocer los valores naturales y arqueológicos que distinguen a la isla de Cozumel y su entorno marino, propiciando la coordinación de las diferentes instancias de Gobierno y sociedad.
“Su inclusión permitirá armonizar los ordenamientos territoriales y las políticas públicas en todos los sectores de Cozumel, y con ello alcanzar un desarrollo sustentable, en sus tres dimensiones: ambiental, social y económica”, detalló.
En este sentido, el titular del organismo, Alejandro Del Mazo Maza, apuntó que el anuncio compromete aún más al país para avanzar en la conservación de los ecosistemas nacionales y su biodiversidad.
Ubicada en el Caribe mexicano, la Reserva de la Biosfera Isla Cozumel cuenta con una superficie de 134.624,17 hectáreas, extensión comparable al tamaño de la Ciudad de México. Dentro de ella habitan tres especies endémicas, consideradas por la Unión Internacional para Conservación de la Naturaleza como críticamente amenazadas: el mapache enano (Procyon pygmaeus), el ratón cosechero (Reithrodontomys spectabilis) y el cuitlacoche (Toxostoma guttatum).
La isla, además, cuenta con una gran diversidad de ecosistemas, una alta riqueza de anfibios y reptiles, y es hogar de 31 especies y subespecies endémicas de vertebrados. Los dos ecosistemas terrestres más importantes del sitio son los manglares y las selvas, y su porción marina forma parte del sistema arrecifal mesoamericano, el segundo más extenso en el mundo.