A la vista de los intereses y la capacidad de lobby con la que se asocia al sector petrolero, no es una decisión común. Por eso adquiere relevancia la novedad de que una de las compañías adjudicatarias de yacimientos en Mendoza quede fuera del juego: es el caso de Argenta, a la cual el Ejecutivo provincial decidió bajarle el pulgar por no cumplir con la inversión comprometida en un área clave del Sur provincial, como corolario de una revisión integral de todos los contratos vigentes que promete más resultados.
Con un capital declarado cercano a los $ 100 M hasta el año pasado, Argenta Energía S.A. operaba el área Loma del Divisadero, en Malargüe, muy cerca del límite con Neuquén, desde los ’90.
Al momento de ponderar las causas de la recisión desde el Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía ponderaron que en los últimos años la firma había suscripto colocar u$s 30 M “pero no hubo avances significativos durante los últimos años”, además de adeudar casi u$s 1 millón en impuestos provinciales.
Hasta ahora, Argenta es una de las 15 petroleras con intereses en la provincia, y también opera el yacimiento de El Corte, en la localidad neuquina de Zapala. En lo que respecta al valor del yacimiento en cuestión, las partes difieren: mientras para el Gobierno tiene un potencial interesante, el concesionario la considera “residual y de alto riesgo”.
Como sea, el proceso entra en su última fase antes del decreto de rescisión, por lo cual los detalles del expediente se mantienen en estricta reserva. Aunque quienes saben de su itinerario aseguran que sólo faltan “un par de pasos”, más allá de que deba intervenir Fiscalía de Estado por los fondos comprometidos por impuestos impagos.
Según el ministro Enrique Vaquié el propósito es “que se respeten la ley y los compromisos asumidos” a través de una revisión integral de las adjudicaciones, con el objetivo de que “sólo las empresas que cumplan sigan adelante”; un criterio lógicamente excluyente para el resto.
Fuente : Los Andes, Mendoza