En Svalbard, un archipiélago noruego que fue base de balleneros vizcaínos siglos atrás, el cambio climático se está notando más que en otro lugar del planeta. Desde hace una década, el ciclo anual del deshielo empieza cada vez antes y llega cada vez más lejos.
Esto está afectando al mayor depredador del norte: los osos polares, incapaces de cazar focas, están sustituyéndolas por huevos de patos, gansos y gaviotas. En un fenómeno que denominan amplificación ártica, esta región se está calentando tres veces más rápido que el resto del planeta y el calentamiento es aún más acusado en Svalbard. Aquí hay ya 20 semanas menos de hielo de las que había en 1979.
Más del 90% de la dieta de los osos polares está compuesta por mamíferos marinos, en especial varias especies de focas. Pero ese porcentaje parece estar bajando por culpa del cambio climático y los osos estarían ampliando su dieta para compensar.