Los países con bajos recursos serán incapaces de hacer frente por sí solos a los efectos económicos del calentamiento global y perderán un 10 % de su producto per cápita hasta 2100, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). Los canales a través de los cuales se transmitiría este frenazo económico son la menor producción agrícola, la ralentización de las inversiones y los daños a la salud.
Para el organismo dirigido por Christine Lagarde, uno de los principales problemas es que “las políticas domésticas de estos países no son suficientes para protegerlos debido sus escasos recursos económicos”.
“A medida que las altas temperaturas desbordan los límites biofísicos de los ecosistemas de estos países, se podrían desencadenar epidemias más frecuentes, hambrunas y otros desastres naturales, a la vez que se alimenta la presión migratoria y el riesgo de conflictos“, indicó.
Cerca del 60 % de la población mundial, recordó el Fondo, vive en países donde el calentamiento global probablemente produzca estos “efectos perniciosos”.