La creación del Ministerio de Ambiente es un dato positivo y digno de celebración, pero las decisiones que se han tomado todavía no están a la altura de este cambio. Así lo piensa Andrés Nápoli, director ejecutivo en Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), quien sostiene que hay poca participación del Estado en el sector minero y que no se ha avanzado en la agenda sustentable.
¿El proyecto de las represas en Santa Cruz es realmente necesario para la Argentina?, preguntamos a Napoli.
Está muy cuestionado desde el punto de vista ambiental, ya que se va a realizar en una zona delicada, y según algunas opiniones técnicas, también es un emprendimiento malo desde lo energético. Eventualmente le agregará a la argentina unos 1.400 megawatts (Mw) de potencia. Nosotros creemos que esa cantidad de energía es sustituible por otras fuentes, tanto por la vía de la oferta como por la de la demanda.
¿Cuál es tu mirada con respecto a las últimas inundaciones e incendios forestales?
Se trata de una cuestión recurrente en la temática ambiental. Un dato objetivo es que el presupuesto del Plan del Manejo del Fuego sólo llega a este año a un 48 por ciento. También se desatendió la capacitación y el equipamiento de las brigadas. Asimismo, faltó gestión para ejecutar el Plan Nacional del Agua. La sustentabilidad debería ser un tema permanente y no aparecer unicamente ante la emergencia. En ese sentido, nuestra mirada como organización es estar atentos a lo que se dice, pero más atentos a lo que se hace.
¿Creés que la sustentabilidad aún se concibe separada del desarrollo?
El ambiente no dificulta el desarrollo, lo mejora, le da más inclusión a la gente. Esto deberían entenderlo los que toman las decisiones. La Argentina todavía no cmprende que la sustentabilidad puede generar cada vez más empleo, y una economía más dinámica. Esto hoy ni siquiera está en la agenda. Estamos bastante retrasados, nuestros decisores piensan como en la década del 50. Actualmente el desarrolo a nivel internacional pasa por otro lado. Y lo está demostrando, por ejemplo, la industria de las energías renovables.