La luz solar hace lucir mejor cualquier ambiente, es gratuita, ecológica y aporta bienestar. Por esta razón, toda vivienda o recinto de trabajo debería maximizar el aporte de luz natural y tener a la iluminación eléctrica como complemento. Según los resultados del estudio “Barómetro de Hogares Verdes y Saludables“, realizado por Argentina Green Building Council (AGBC), ONG líder a nivel regional en el desarrollo y gestión de estrategias que buscan acelerar la sustentabilidad y fomentar la transformación en el sector de la construcción del país, sobre una muestra de 25.000 viviendas, se pudo conocer que el 40,2% estas viviendas reportaron no tener ingreso o malos niveles de luz natural; el 18,4% no tiene ingreso de luz natural de 10 a 16hs en ambientes regularmente ocupados; y el 21,8% tiene malo niveles de luz natural a través de las ventanas.
En el marco de esta problemática e importante toma de conciencia de la importancia de la luz natural AGBC los beneficios del sol para la salud y el estado anímico:
- Otorga conciencia del paso del tiempo, ya que el organismo está naturalmente en sintonía con los niveles y características de la luz externa.
- El color y la intensidad de la luz influye en la secreción de hormonas, entre ellas la melatonina y la serotonina, que regulan los ritmos circadianos y la calidad de sueño.
- Aumenta la productividad, reduciendo la fatiga crónica.
- Reduce la irritabilidad.
- Contribuye a la producción de vitamina D, que protege de ciertos tipos de cáncer. La vitamina D ayuda a la asimilación del calcio; por ello, tomar el sol en las primeras horas del día contribuye a la formación y buen estado de los huesos.
Cómo aprovechar la luz natural
- Independientemente de la cantidad de luz del día, es importante que en el ambiente haya superficies suaves y opacas sobre las que la luz se pueda reflejar e iluminar. Demasiado vidrio interior o superficies oscuras harán que un espacio se perciba oscuro.
- La altura de los cielorrasos juega un papel muy importante tanto en la iluminación natural como en la ventilación y el bienestar de las personas. Si bien los cielorrasos o techos muy altos pueden impactar en el aumento de los costos de calefacción y refrigeración, éstos producen un estado de bienestar y sentimientos positivos desencadenando nuestras tendencias hacia la exploración espacial.
- Las aberturas también son importantes, porque cumplen con funciones vitales no sólo en relación al ingreso de luz, sino también la estanquidad, la filtración, la seguridad, la aislación termoacústica, la conexión con el exterior y la ventilación natural.
Cómo minimizar sus impactos negativos
En ambientes muy vidriados, uno de los riesgos es el deslumbramiento o disconfort lumínico. Otro, el paso de radiaciones ultravioleta e infrarroja. Y, por último, pero no menor, la pérdida de energía a través de las aberturas.
- Evitar el disconfort lumínico- Anticipadamente, a través de la utilización de control solar o elementos de protección solar exteriores (parasoles, vegetación, etc). Paliativamente, con elementos de protección interior: el black out, por ejemplo, que bloquea sin término medio.
- Filtrar los rayos UV y UVB- Éstos tienen una longitud de onda más corta que la luz natural. El vidrio laminado de seguridad reduce hasta 95 por ciento el paso de rayos ultravioletas. A la vista no vamos a notar diferencias. Este tipo de vidrio se puede colocar en superficies verticales u horizontales. En estas últimas -techos y claraboyas- es todavía más importante porque la luz incide directo. techos o claraboyas.
- Evitar la pérdida de energía– Se calcula que el 35 por ciento de la pérdida energética se produce a través de puertas y ventanas. Elegir materiales eficientes hace la diferencia. Éstas brindan mayor hermeticidad y aislación termoacústica, permitiendo ahorrar en el consumo de energías no renovables como la electricidad y el gas.