Con el objetivo de informar cómo prevenir daños por uso de calefacción durante las estaciones frías, ACUMAR llevó adelante una recorrida casa por casa en el barrio San José Obrero de Lanús, en la que se entregó material de difusión con medidas de cuidado y criterios para detectar síntomas. También se realizó una charla sobre la temática en el comedor del barrio. La campaña de prevención se realiza, además, en forma permanente como parte de las Evaluaciones Integrales de Salud Ambiental en Áreas de Riesgo (EISAAR) que lleva adelante el organismo.
El monóxido de carbono es un gas muy tóxico que puede causar la muerte. No tiene olor, color, sabor, no irrita los ojos o nariz, ni causa tos, por lo que no nos damos cuenta de su presencia en el aire. Todo artefacto (como una estufa, calefón, cocina o braseros) que funciona con algún combustible (gas, carbón, leña, madera, kerosene, entre otros) puede producir intoxicación por monóxido de carbono en un ambiente con poca circulacion de oxígeno.
¿Cómo evitar la acumulación de monóxido de carbono en el hogar?
– Verificar el buen estado de la llama de gas: debe ser de color azul, con los extremos trasparentes.
– No usar el horno u hornallas para calefaccionar los ambientes.
– El calefón no debe estar en el baño, ni en espacios cerrados o mal ventilados.
– No usar artefactos a leña (braseros, salamandras, parrillas) en el interior del domicilio. Aún durante períodos cortos, pueden causar intoxicaciones graves.
– Asegurar que la instalación de artefactos a gas sea realizada por gasistas con matrícula. Hacer revisar periódicamente la salida al exterior de calefones y estufas.
– No dormir con llamas o brasas encendidas. Apagarlas fuera de la casa.
– Ventilar toda la casa una vez al día.
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¿Qué síntomas puede producir el monóxido de carbono si ingresa al sistema respiratorio?
En cada persona los síntomas pueden aparecer en forma diferente, ya sea uno solo o varios simultáneamente. Los síntomas más comunes son: dolor de cabeza, mareos, somnolencia, palpitaciones, debilidad o cansancio, náuseas, vómitos, pérdida del conocimiento, convulsiones y dolor de pecho. Puede parecer una intoxicación alimentaria, una enfermedad gastrointestinal, una jaqueca, un desorden de la presión, o sólo cansancio. Las infancias pueden presentar irritabilidad, llanto continuo, vómitos o somnolencia.
Asimismo, las exposiciones prolongadas o a altas concentraciones de monóxido de carbono pueden tener efectos graves y permanentes como: convulsiones, insuficiencia respiratoria, alteraciones cardíacas, amnesia y pérdida de la capacidad cognitiva, e incluso producir, en algunos casos, la muerte.
¿Qué hacer si aparecen síntomas?
Ante la presencia de síntomas, rápidamente ventilar el ambiente, trasladar a todas las personas que estén en el domicilio al aire libre y llamar al servicio de emergencias de salud local y a los teléfonos que figuran a continuación, o concurrir al Centro de Salud más cercano.
– 0800 333 0160 – Hospital Posadas
– 0800 444 8694 – Hospital Gutiérrez
– 011 4300 2115 – Hospital General de Niños Pedro de Elizalde