Por Pablo Gago – Director de Futuro Sustentable
La primera parte del año dejó como marca un alto grado de incertidumbre en lo económico, en lo industrial, y en diversas escalas, la agenda electoral atraviesa el calendario 2023. Y la esperanza de que un nuevo gobierno que asuma en diciembre (oficialista u opositor) se merece un cierto crédito.
Es sabido que los discursos de los precandidatos están signados por los anuncios grandilocuentes en materia económica y energética, esta última siempre a la expectativa de la producción de gas en Vaca Muerta y del desarrollo del sector del litio en el NOA.
En el plano ambiental, por caso, la agenda legislativa ambiental 2023 muestra pocas ambiciones de desarrollo de legislación o políticas públicas a favor del cuidado de nuestro entorno.
En ese sentido, la agenda ambiental a nivel nacional parece priorizar la economía circular y la erradicación de basurales como un gran objetivo a seguir. Vale acotar que en la práctica esta problemática se ve relegada a un preocupante segundo plano por parte de muchos gobiernos, como si su desarrollo no estuviera total y absolutamente vinculado a la falta de inversión y logística.
En materia de cambio climático, el ministro de Economía, Sergio Massa, señaló en la CAF que “nuestro país es deudor financiero, pero es acreedor ambiental”. En la práctica, debemos buscar los mecanismos económico- ambientales, ya que en momentos de crisis se dejan de lado las inversiones que podrían sanear la deuda ambiental.
Frente a este escenario colmado de dudas, nos enorgullece encarar nuestro 20º aniversario con una auspiciosa certeza: que seguimos comprometidos para llegar a nuestro público con la mejor información y toda la actualidad. Adaptándonos a tiempos cambiantes, sí, pero con el compromiso en aras de difundir las últimas novedades en materia de sustentabilidad.