En el marco de los 50 años de la Conferencia de Estocolmo, la Universidad de Buenos Aires lanzó un nuevo espacio de derecho ambiental que contará con la participación de las autoridades del Centro de Derecho Ambiental, miembros del Consejo Asesor y coordinadores de las nuevas áreas de trabajo. En este sentido, Leila Devia, Silvia Nonna y Beatriz Krom, abogadas especializadas en derecho ambiental, dialogaron con Pablo Gago y Claudia Villanueva para el programa Futuro Sustentable, en AM 1220.
Futuro Sustentable: ¿Cómo será la jornada del 28 de abril?
Leila Devia: La idea es ampliar el tema del medio ambiente a todo el mundo. A 50 años de Estocolmo, pensamos que estos espacios que vamos a presentar el 28 de abril son muy importantes. El derecho ambienta ha crecido y evolucionado muchísimo. Hay gente que está más especializada en normativa de la Provincia de Buenos Aires, en Leyes de Presupuestos Mínimos, en el tema del agua, otros en el ámbito internacional y en el procesal. Es un amplio panorama que abarca muchas ramas del derecho. No es un solo grupo o persona que debe abarcarla, sino las 3 cátedras que hay en la UBA. También hay gente que no pertenece la cátedra y está incorporada.
FS: ¿Qué valor agregado tiene el Centro de Derecho Ambiental de la UBA?
Silvia Nonna: Creo que el valor agregado que tiene este Centro es que, desde tres visiones diferentes, tenemos la práctica. No solamente nos estamos ajustando a las normas. Sino que a cada una nos ha tocado implementar las normas y sabemos los problemas que hay. Entonces, estamos en condiciones de formar gente para proponer los cambios que hacen falta para que realmente esto sea sustentable. También es muy importante poder informar y que la gente conozca sobre el medio ambiente.
FS: Lo que mejor puede pasar para discutir una problemática técnica-ambiental es recorrer y navegar los lugares, y tener práctica, ¿Es así?
Beatriz Krom: Nosotras tenemos, como dijo Silvia, práctica en la gestión y en lo académico. Creo que el análisis crítico que les proponemos a los alumnos después de visitar sitios que tienen alta complejidad en el pensamiento de las comunidades, es fundamental para que después tengan un verdadero alcance de lo que piensan y lo que pueden llegar a transmitir a futuras generaciones. Así van a poder encarar en el futuro, de una manera responsable y fundamentada, todas las cuestiones que están relacionadas con los recursos naturales y el ambiente. Fuimos en un barco por el Riachuelo y realmente fue muy provechoso.