La caza es una “gran amenaza” para la vida silvestre, especialmente en las regiones tropicales, y está ocasionando un impacto “mayor al esperado” sobre la población de mamíferos y aves, según un estudio realizado recientemente.
El trabajo, dirigido por la española Ana Benítez López, de la Universidad Radboud, de Holanda, asegura que la mayor disminución de aves y mamíferos se notó en un área de entre 7 y 40 kilómetros (Km) de los puntos de acceso de los cazadores, como caminos y asentamientos.
En esas zonas de mayor impacto de la caza en las regiones tropicales, las poblaciones de mamíferos disminuyeron en un promedio del 83 % y las de aves un 58 %, según los datos recogidos por el equipo internacional de ecologistas y científicos del medio ambiente que participaron en el estudio.