El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Domínguez, estuvo en Tucumán junto al presidente del Senasa, Carlos Paz, para participar de la reunión del Comité Regional Fitosanitario del NOA (CORENOA), un espacio de definición de políticas fitosanitarias para la producción cítrica que está integrado por el Senasa, las provincias productoras y eslabones de la cadena.
Julián Domínguez detalló los desafíos del nuevo escenario de la demanda mundial de alimentos, y destacó que “Argentina tiene una posición geográfica global privilegiada para certificar la calidad de sus alimentos”. “El mundo va a exigir certificación de calidad de origen y cuidado ambiental, demandas donde Argentina puede dar respuestas”, agregó.
En este sentido, el ministro aseguró: “Vamos a trabajar para que el SENASA esté a la vanguardia de los organismos de controles mundiales, porque el país necesita que nuestro organismo sanitario garantice los mejores estándares de mercado”.
“Hay que estar un paso más adelante en innovación tecnológica para buscar la calidad y la industrialización”, indicó el titular de la cartera agropecuaria nacional. El encuentro siguió con un temario ligado al potencial exportador del sector y el mantenimiento del estatus fitosanitario para consolidar las exportaciones de la cadena. Contó con la presencia de los ministros de Desarrollo Productivo de Tucumán, Álvaro Simón Padrós, de Producción de Santiago del Estero, Miguel Mandrille, y de Producción de Catamarca, César Tobías.
También participaron empresarios, productores e industriales de esas provincias, entre ellos el presidente de ACNOA y AFINOA, Pablo Padilla (Padilla Citrus), el vicepresidente de Acnoa, Santiago Glencross (Ledesma), Martin Carignani (Citrisvil) y Martín Galiana (San Miguel Global).
Al respecto, el presidente del Senasa, Carlos Paz destacó: “Queremos un Senasa que pueda velar por la sanidad pero que también acompañe a los productores según las circunstancias de cada región. Además de hacer cumplir las normas, queremos acompañarlos para que tengamos muchas buenas temporadas citrícolas como esta”.
A su turno, el ministro de Desarrollo Productivo de Tucumán, Álvaro Simón Padrós, resaltó que la reunión del CORENOA “es muy importante” porque participan “las provincias citricultoras del NOA, como son Jujuy, Salta, Tucumán y Catamarca, y el Senasa” e informan sobre “cuál es el avance de las exportaciones, cuáles son las condiciones y protocolos para exportar a distintos mercados del mundo”.
Por su parte, el presidente de ACNOA, Pablo Padilla, aseguró que en el encuentro “se plantearon las problemáticas y los desafíos del sector”, y se profundizó en “una agenda conjunta con el sector público, el SENASA, el Ministerio de Agricultura de la Nación y las provincias del norte para seguir creciendo como actividad y mantener una posición a nivel internacional”.
Según la World Citrus Organization, la plataforma global que agrupa al sector citrícola, la producción mundial de limones fue de seis millones de toneladas en 2020. La actividad fue liderada por la Unión Europea (UE), con 1.871.011 toneladas, mientras que Argentina produjo un total de 1.471.000. A su vez, el país fue el principal procesador de limón del mundo, con el 70% de la molienda global.
Senasa certificó en 2021 44 toneladas de aceite esencial de limón para exportación. Dicho producto tuvo como destino principalmente a la Unión Europea y Estados Unidos, y contó con un precio promedio de 26,58 dólares por kilo, según datos del INDEC.
Por otro lado, el ministerio anunció el financiamiento para la compra de motoniveladoras, retroexcavadoras y camiones volcadores para las localidades tucumanas de La Cocha, Aguilares y Trancas. Esto permitirá el mantenimiento y mejora inmediata de caminos rurales.