El próximo presidente de Estados Unidos, Joe Biden anticipa un cambio de estilo y propone aplicar 4.000 millones de dólares para solventar un plan destinado a mitigar la violencia, la pobreza y la corrupción de los países países latinoamericanos.
Michael Shifter, presidente del Diálogo Interamericano, destacó a Télam que uno de los temas que tendrá peso en las relaciones con la región es el cambio climático, que no estuvo en la agenda de Trump y, si bien estaba presente en la carpeta del Gobierno de Obama, se ha potenciado en los últimos cuatro años.
“El cambio climático tiene más urgencia ahora y va a estar planteado en la agenda con todos los países de la región, que están enfrentando ese gran reto de distintas manera. Pero creo que durante el nuevo Gobierno podemos esperar una atención sobre este tema que no hemos visto antes. Lo mismo que sobre los temas democracia, derechos humanos y corrupción, que para Trump sólo fueron relevantes en los casos de Venezuela, Cuba y Nicaragua”, destacó Shifter.
En ese sentido, Biden comenzará su administración con algunos de estos fuertes movimientos:
- Acuerdo de París – los EE.UU. serán de nuevo parte del Acuerdo.
- Compromisos para eliminar el carbono del sector energético para 2035 descarbonizar el sistema de transporte de la nación.
- Restablecer las normas de la era de Obama sobre la eficiencia del combustible de los automóviles, las emisiones de las centrales eléctricas y el metano.
Biden armó un verdadero equipo interdisciplinario para que la política de descarbonización de la economía de los Estados Unidos esté integrada a todas las áreas del gobierno, y la tome como eje central para la recuperación de la inmensa crisis económica que el covid deja como lastre. Su lema de gobierno es “reconstruir mejor”, con una mirada verde.
Entre los miembros de su futuro gabinete, se destacan: John Kerry, que será el zar climático en política exterior; Gina McCarthy, que será la responsable interior de la política climática, entre otros.
Fuente: Télam