El tifón Jebi dejó a su paso por Japón varios muertos, cientos de heridos y numerosos daños materiales, y sembró el caos en el aeropuerto de Kansai (Osaka), que permanecerá cerrado hasta nueva orden.
El vigésimo primer ciclón de la temporada en Asia, cuyos vientos sostenidos se acercaron a 160 km/hora con ráfagas de hasta 220 km/h, atravesó el archipiélago desde el suroeste hasta el norte, donde fue perdiendo fuerza hasta convertirse en una tormenta.
Jebi, el tifón más potente en alcanzar Japón desde 1993, no causó sin embargo tantas víctimas como otros de la última década. En octubre de 2013, el ciclón Wipha había matado a 43 personas. Y en setiembre de 2011, el tifón Talas dejó 82 fallecidos y 16 desaparecidos