Los controles sobre los monitoreos en la industria, particularmente en territorios tan amplios como la provincia de Buenos Aires, están siendo escasos y eso es preocupante. Gonzalo Serrano, Presidente del Comité de Medio Ambiente de la Cámara Argentina de Laboratorios Independientes (CALIBA), dialogó con Pablo Gago en AM1220, Ecomedios, de este y otros temas.
Futuro Sustentable: ¿Se puede controlar y hacer análisis del agua o del suelo en un territorio tan amplio como lo es el de la provincia de Buenos Aires?
Gonzalo Serrano: Tecnología tenemos. Pero los laboratorios en la provincia deberían estar habilitados por el organismo provincial de Desarrollo Sostenible, ahora Ministerio, por la resolución 41. Esa habilitación les daría a los laboratorios una potestad de realizar el análisis con cierta calidad. Esta calidad no siempre es la misma para todos los laboratorios.
FS: ¿La Provincia acompaña esta actividad?
GS: La Provincia acompaña la habilitación de los laboratorios. Esa sería una primera fase. Después viene la condición ética de cada laboratorio. Hay laboratorios acreditados con la ISO 17025 que asegura una calidad determinada, y hay laboratorios que no.
FS: ¿La autoridad provincial controla esto?
GS: Hoy no. Hay dos factores, la habilitación de laboratorios por un lado y los requisitos legales que pide el organismo, por otro. Hoy los laboratorios estamos preocupados porque la cantidad de monitoreos está bajando de forma constante.
FS: ¿Cómo es eso?
GS: Los monitoreos ambientales de matriz líquida y matriz gaseosa, entre otros, están disminuyendo constantemente. Se debe a varios requisitos legales que está pidiendo el organismo en cuanto a certificaciones, habilitaciones, certificaciones de aptitud ambiental, emisiones de permisos, etc. O sea, todo eso se ve en los retrasos de los monitoreos. Después de la pandemia hubo muchos retrasos en la reactivación, y hubo muchos cambios en cuanto al momento de la entrega de permisos. Con cada permiso que se entrega, se entrega un plan de monitoreo, pero como no se entregan los permisos no se actualizan los monitoreos. Venimos con planes de monitoreo muy antiguos y hasta hay empresas que los han dejado de hacer.
FS: Hay quejas que dicen que la política pública no registra al ambiente.
GS: Hay una visión de medio ambiente teórico muy bueno. Pero el aspecto fáctico, objetivo o técnico está cada vez más dejado de lado. El valor que te da un monitoreo ambiental es lo que realmente se está contaminando. Y se da poca importancia a esos valores. Los laboratorios somos los que decimos lo que vuelca tu planta, pero a veces las industrias no saben cómo hacerlo. Estamos mucho en la teoría, pero no en la práctica.
Hoy los controles, por ejemplo, sobre efluentes líquidos, se hacen mensualmente o bimestralmente, entonces no se puede controlar cómo una planta, que no es algo constante, vuelca sus efluentes dentro de determinados parámetros. Y no hay otros controles. Entonces, los monitoreos son muy escasos y básicos. Y desde CALIBA estamos peleando por la calidad de los laboratorios que trabajan, pero no cumplen con los requisitos técnico legales.
FS: ¿Y cómo lo hacen?
GS: Creamos un nomenclador para tener una definición de control. Lo tratamos de controlar por el precio, el precio mínimo para hacer este analito con esta tecnología es de tanto. Es una guía para saber que ese análisis se hace.