Copenhagen Infrastructure Partners (CIP) es la firma encargada de desarrollar el proyecto de la isla, que se llamará ‘BrintØ’ (en inglés, Hydrogen Island). Se ubicará en la parte danesa de Dogger Bank, un extenso banco de arena en medio del mar y que destacaron por ofrecer las mejores condiciones: bajas profundidades del agua y fuertes corrientes de viento.
Una vez finalizada e instalada, la isla podrá producir alrededor de un millón de toneladas de hidrógeno verde por año, lo que podría satisfacer alrededor del 7% del consumo esperado por la Unión Europea para el 2030, según el CIP. Por el momento, este año se proyecta avanzar con el desarrollo del marco legal y el año que viene la licitación pública de empresas.
El inversor y desarrollador lo anunció después de que Alemania, Bélgica, los Países Bajos y Dinamarca firmaron la Declaración de Esbjerg. La misma planteó un compromiso para aprovechar, de forma conjunta, el potencial de energía verde del Mar del Norte y aumentar su capacidad eólica marina combinada a 65 GW para 2030 y 150 GW para 2050.