Transportadora Gas del Sur (TGS) firmó un memorándum de entendimiento con la estadounidense Excelerate Energy para evaluar un proyecto de licuefacción en Bahía Blanca, anunciaron ambas empresas en un comunicado. “La Argentina, actualmente, importa gas natural licuado (GNL), a través de dos terminales flotantes de importación, particularmente, durante el consumo pico de invierno del país”, indicaron. Agregaron que el “exitoso desarrollo” de las reservas de shale gas -es decir, las de Vaca Muerta- resultó en un “posible exceso de gas natural” durante el verano.
En consecuencia, el proyecto de ambas es estudiar la viabilidad técnica y comercial de licuar y exportar gas natural durante la temporada estival, lo que facilitaría un desarrollo más sustentable de los recursos no convencionales y a su vez reduciría las necesidades anuales de importación de gas natural del mercado local. “Se espera que el estudio se complete a fines de 2018, momento en el cual Excelerate y TGS compartirán los resultados con funcionarios gubernamentales y de la industria, y decidirán sobre las acciones a seguir para la implementación del proyecto”, agregó el statement.
El Gobierno espera dejar de importar gas licuado en 2021. Al mismo tiempo, la falta de gasoductos es un limitante para potenciar las exportaciones del gas producido en Vaca Muerta.
Por eso, la conversión en GNL era una opción que el Ejecutivo miraba con buenos ojos como alternativa de evacuación. “Durante esta etapa de transición, el objetivo es comercializar el excedente de gas que nos queda en la temporada estival.
De modo contrario, nos veremos obligados a cerrar los pozos”, explica Javier Gremes Cordero, CEO de TGS. “En los meses invernales, tendremos que importar gas, aunque en menor medida. Apuntamos a reducir la importación en los períodos entre verano e invierno”, agregó.