El reloj fue instalado por dos artistas en Union Square, Manhattan, Nueva York, y permanecerá allí por unos días. Gan Golan y Andrew Boyd fueron los encargados de instalar el reloj que el 17 de septiembre de 2020 marcaba 7 años, 103 días, 15 horas, 40 minutos y 4 segundos, antes de empezar la cuenta hacia atrás. El tiempo con el que inició la cuenta regresiva fue calculado en base a la cantidad de emisiones de carbono que hay hoy en día en relación al presupuesto de carbono que tenemos.
“Esta es nuestra fecha límite, el tiempo que nos queda para tomar una acción importante para mantener el calentamiento global por debajo del umbral de los 1.5°C“, sostienen en la página oficial del reloj, Climate Clock. Además, en el sitio web el mismo cuenta con dos números: el primero es el que hace la cuenta regresiva, en color rojo; el segundo, en color verde, muestra el aumento del porcentaje de la energía renovable en el mundo. Por un lado una fecha límite y por el otro, un poco de esperanza.
“Nuestro planeta tiene una fecha límite. Pero podemos convertirla en un salvavidas“, sostuvo Andrew Boyd a The Washington Post. Además, Golan explicó que la idea de crear un Reloj Climático está inspirado en un reporte de las Naciones Unidas. Una semana antes de que naciera su primera hija el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Gan Golan y Andrew Boyd, IPCC por sus iniciales en inglés, de la ONU lazó “su reporte devastador del poco tiempo que nos quedaba para hacer algún progreso respecto al cambio climático, antes que los efectos catastróficos sean irreversibles
El reloj estará a la vista de todos en Nueva York hasta el 27 de septiembre, pero existe la posibilidad de que en algún momento se quede de manera permanente. Mientras tanto, los artistas están motivando a la gente para que creen sus propios relojes, ofreciendo un tutorial en el sitio de Climate Clock y, también, trabajando para instalar relojes en otras ciudades del mundo.