La cumbre liderada por las Naciones Unidas debía finalizar alrededor del mediodía después de casi dos semanas de discursos, manifestaciones y negociaciones. Pero las conversaciones sobre el clima casi siempre duran mucho, y la publicación del borrador de acuerdo enfureció a los países que insisten en un compromiso para una rápida eliminación gradual del carbón, el petróleo y el gas.
En el documento de 21 páginas, las palabras petróleo y gas natural no aparecían, y la palabra carbón apareció dos veces. También hizo una sola mención a la captura de carbono, una tecnología promocionada por algunos para reducir las emisiones, aunque no se ha probado a escala.
El borrador ha sido bien recibido por los países productores. La OPEC ha hecho un fuerte lobby para que estas naciones no acepten el término “eliminación”. Sin embargo, ha sido calificado de “insuficiente e inaceptable” por la Unión Europea y también por la Alianza de Países Pequeñas Islas.
Los dos negociadores europeos, la vicepresidenta tercera de España, Teresa Ribera, y el comisario de Acción Climática, Wopke Hoekstra, expusieron las razones del rechazo a este texto.
Igual de duro han sido la mayoría de las organizaciones ecologistas que participan de la cumbre. “Este borrador es un absoluto desastre. Es un insulto a la inteligencia y a los países y las personas que más sufren los impactos del cambio climático”, ha denunciado Greenpeace. “Si este borrador no cambia, esta cumbre habrá sido un fracaso”, señalan.