De las 2.500 toneladas de residuos que llegan al Centro de Villa Soldati cada día, 2.200 (el 88%) son escombros y restos de obra para tratar en la planta de residuos áridos, desde donde vuelven al circuito comercial luego de pasar por una enorme zaranda, máquina que separa los materiales por tamaño.
“La zaranda separa el material en tres tamaños: un polvo o tosca que se usa para pavimentar; la granza, que es una piedra chica que sirve para hacer hormigón; y un cascote de relleno” que es adquirido por cascoteras, contó el director del Centro de Reciclaje, Pablo Rodríguez, durante una recorrida con medios periodísticos.
Actualmente, en el Centro de Reciclaje trabajan 150 personas en cinco plantas, incluidos cooperativistas, funcionarios y empleados de áreas concesionadas.
En las plantas son tratados los residuos orgánicos, forestales y plásticos de botella para Pet, y se hace separación mecánica de materiales secos como cartón, papel, vidrio y metal.