Investigadores del Departamento de Ecología de la Universidad de Tuscia, en Italia aseguran que las consecuencias del cambio climático están atrayendo a animales de la misma especie, pero de diferentes familias. Esto obedece a la desaparición de su hábitat, la extinción de sus especies o el alejamiento de sus pares.
Entre los muchos riesgos que trae la hibridación están “la fusión de especies (como en el caso de algunos peces africanos) o el reemplazo de una especie por otra (como se ve en muchos casos de especies invasoras)”, tal como indicaron los expertos.
El Grolar, un híbrido creado por la cruza entre oso pardo y oso polar; el Coywolf, resultado de la cruza entre coyotes y lobos; y la Narluga, híbrido entre narval (cetáceo odontoceto) y beluga (cetáceo que habita el Ártico), son algunos de estos nuevos animales híbridos.