Según un estudio ruso-estadounidense, el calentamiento global podría provocar una reducción de entre un 75% y un 95% de la capacidad de carga en la región rusa del permafrost (es decir, el suelo siempre congelado) para 2050.
El estudio, elaborado en conjunto por la Fundación de Ciencia Rusa y la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos, examinó cuatro ciudades y regiones de Siberia, dentro del 63% del territorio ruso que abarca el permafrost.