El ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta presentaron este viernes las dos primeras unidades de colectivos que funcionarán con biodiesel, un combustible sustentable y amigable con el medio ambiente.
La iniciativa comenzará con una prueba piloto en dos unidades de colectivos de la Ciudad: las líneas 132 y 91, que serán analizadas a lo largo de un año por la Secretaría de Transporte de la Ciudad y el Ministerio de Transporte de la Nación para evaluar su desempeño en relación a la viabilidad técnica, económica y operativa, de manera tal de poder luego llevarlo a un plan de gran escala.
El objetivo es “mejorar la experiencia de viaje de los seis de cada diez vecinos que eligen el colectivo para viajar en trasporte público en la Ciudad, lograr una ciudad verde y sostenible e incentivar la competencia en el sector privado para generar políticas de transporte a largo plazo”, aseguraron desde el Gobierno.
Quienes llevarán adelante el proyecto serán las empresas Scania (en la línea 132) y Agrale (en la 91), que proveen las unidades, mientras que Explora produce el biocombustible. Entre todas se harán cargo de los costos, con el fin de incentivar la competencia en el sector privado en pos de un mejor servicio.
“Estamos dando un paso importante en el cuidado del medio ambiente, incorporando mejores tecnologías”, expresó Rodríguez Larreta durante la presentación, al tiempo que remarcó que desde su gestión siguen “apostando muy fuerte al uso del transporte público”.
Es que el colectivo que funciona con biodiesel al 100% produce un 80% menos de agentes contaminantes que uno con diésel común,dado que se produce a partir de recursos renovables abundantes en la Argentina, como los aceites vegetales, la soja y el girasol. Es biodegradable y, a su vez, es un combustible seguro en su manejo y almacenamiento, utiliza las mismas instalaciones que las empleadas para el diésel tradicional, e incrementa la durabilidad del motor y reduce los costos de mantenimiento.
Además, es el único combustible alternativo y biodegradable que puede utilizarse en cualquier motor diésel, con la posibilidad de mezclarlo con el diésel común en cualquier proporción sin alterar el funcionamiento del motor.
“Estos colectivos tienen menores niveles de emisión y hacen mucho menos ruido”, agregó Rodríguez Larreta, y resaltó: “La contaminación auditiva también es un tema que tenemos que atacar en la Ciudad, y el transporte público es uno de los principales factores”.
Por su parte, Dietrich dijo que “éste es el primer paso importante”, y adelantó que desde Transporte “vamos a estar monitoreando tanto estas tecnologías como los otros dos colectivos a GNC y los ocho colectivos eléctricos que van a ingresar. Así compararemos tres tecnologías distintas: los rendimientos, los sistemas de costos y las emisiones”.
Cabe recordar que la iniciativa ya se llevó a cabo en la provincia de Santa Fe, donde funcionó con éxito y ya circulan una gran cantidad de líneas con biodiesel en el 100% y el 25%, bajo el nombre de Bio Bus.
En la Ciudad de Buenos Aires se movilizan 6.000.000 de personas y circulan 1.600.000 autos, 37.000 taxis y 10.000 colectivos todos los días.