Científicos documentaron un fenómeno de “piratería fluvial” en el glaciar Kaskawulsh, (yukón, Canadá) y señalan como culpable al calentamiento global. El cambio de corrientes fluviales originado a finales de mayo de 2016, provocó que desapareciera todo un río.
La parte delantera del glaciar, derretida como consecuencia del cambio climático, regresó tan arriba hacia el valle que todo su caudal alteró de sentido y se desplazó de un río a otro.
Así, mientras que antes se dirigía hacia el norte para alimentar al río Slims, que se dirige hacia el mar de Bering, ahora se desplaza hacia el sur y se vierte en el río Kaskawulsh, que desemboca en el golfo de Alaska.
Dan Shugar, geocientífico de la Universidad de Washington Tacoma (Estados Unidos) y responsable del proyecto, ha asegurado que se conocían registros geológicos “de hace miles o millones de años”, pero no se había observado nada igual en el siglo XXI.