En una nueva etapa para el control industrial, ACUMAR inició la instalación de uno de sus equipos de muestreo automático en una empresa frigorífica en el Municipio de Almirante Brown, en la localidad de Burzaco. Durante los próximos meses, se planifica la instalación de estos equipos en empresas que se encuentran en el último tramo de su adecuación ambiental.
Además del control, esta tecnología permite conocer el grado de avance en la mejora de la calidad de los efluentes líquidos. Las muestras son retiradas cada 48 horas y llevadas al laboratorio para su análisis. El plan de evaluación de avances a través de estos equipos incluye su colocación en, aproximadamente, 20 empresas declaradas en su momento como Agentes Contaminantes, que están en su último tramo de adecuación ambiental.
Cada empresa debe asegurar la provisión de un sitio resguardado de las inclemencias climáticas y que proteja la integridad de los equipos que permanecerán durante dos semanas en cada una.
Estos equipos, que habían sido recuperados y refuncionalizados, tras ser encontrados en estado de abandono por la gestión anterior del organismo, son una herramienta que optimiza y automatiza el control industrial, brindando información confiable para monitorear que, encontrándose las industrias en su último tramo de adecuación, sus plantas de tratamiento sean puestas en régimen y se ajusten sus efluentes líquidos a la normativa vigente.
Los controladores automáticos permiten la extracción de muestras de efluentes líquidos de manera programada, de acuerdo a la actividad de cada industria y a la necesidad de controlar en distinta temporalidad. Cada equipo de monitoreo tiene gran capacidad de fraccionamiento, almacenamiento y conservación de líquidos para poder determinar con precisión el momento en el que ocurren las desviaciones en el cumplimiento de su plan de adecuación.
El dispositivo permanecerá en este establecimiento frigorífico, aproximadamente, por dos semanas en el que se retirarán las muestras extraídas cada dos días. Anteriormente, se instaló otro de ellos en una fábrica de químicos en Cañuelas. El objetivo es continuar con la distribución de estos sensores en las plantas con mayor incidencia ambiental en la Cuenca y que se encuentran en el tramo final de la implementación de su Plan de Adecuación Ambiental y que trabajan en mejoras en sus plantas de tratamiento de efluentes.