China aprobó la implementación de un plan ferroviario tasado en 36.000 millones de dólares con el propósito de mejorar las conexiones de transporte entre Pekín, la ciudad portuaria de Tianjin y la provincia vecina de Hebei. las obras previstas forman parte de un proyecto para integrar las tres áreas en una megaciudad.
El plan incluirá nueve proyectos que totalizan unos 1.100 kilómetros de longitud, según informó la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma china. Los proyectos serán construidos hasta 2020 e integran un plan más amplio que se prolongará hasta el año 2030.
La noticia contribuyó con el alza de las acciones de las compañías que podrían beneficiarse del plan. No obstante, al mismo tiempo generó incertidumbre entre organizaciones ambientales y defensores del desarrollo urbano sustentable.