Chile ha decidido respaldar la creación del santuario marino más grande del mundo, de 1,8 millones de kilómetros cuadrados en la Antártida, según ha informado la organización ecologista Greenpeace en ese país sudamericano.
“Ya estamos más cerca de proteger a los pingüinos, ballenas y el resto de los mamíferos antárticos de la pesca desenfrenada del krill, que los deja sin alimentos”, señaló la entidad en un comunicado, luego de tres meses de iniciada su campaña para proteger las aguas de la Antártica a bordo del rompehielos Arctic Sunrise.
“El siguiente paso es que la totalidad de los países que deben decidir esta resolución en octubre, se sumen de manera activa a este compromiso. Agradecemos el llamado de miles de chilenos que pidieron y exigieron la creación de esta zona protegida en la Antártica”, afirmó Estefanía González, coordinadora de la campaña de Greenpeace.