Para conocer el escenario del sistema de salud en la provincia de Chubut en el marco de la cuarentena por coronavirus, Futuro Sustentable conversó con Gustavo Castagnino, director de Asuntos Corporativos de Genneia, que colabora con la causa en Trelew, Rawson y Madryn.
Futuro Sustentable: – ¿Cómo surgió esta iniciativa de Genneia?
Gustavo Castagnino: – En general, en el tema de la pandemia vemos que existe una mirada nacional y, principalmente, de lo que sucede en la Ciudad de Buenos Aires. Hay campañas nacionales muy importantes, como la de la Cruz Roja, con la cual colaboramos, pero también desde Genneia nos planteábamos inquietudes en relación a hospitales en ciudades iguales o mucho más chicas que Trelew, Rawson y Madryn, donde estamos presentes. Entonces, empezamos a contactarnos con las autoridades de los hospitales de los lugares donde estamos produciendo energía y comenzamos a chequear cuáles son sus reales necesidades. Cada lugar tiene necesidades distintas, y fue necesario definirlas: desde lo más simple, como los elementos de protección y equipamiento mínimo que necesita el personal que atiende, hasta la adquisición de equipamiento esencial para la detección del Covid-19 o para la medición de datos en sangre en laboratorios. Cada hospital tuvo la oportunidad de definir qué elementos necesitaba según el aporte económico que Genneia brindaba.
FS: – ¿Qué necesidades captaron desde Genneia al encontrarse con las autoridades de estos centros sanitarios?
GC: – Todas fueron distintas. Por ejemplo, en el Hospital de Rawson se adquirieron casi 6.600 metros de friselina, que es la tela que se utiliza para la confección de barbijos, cubre pies y camisolines. Eso nos sorprendió, porque fue una manera distinta de encarar la necesidad de protección, al elegir comprar insumos y producir ellos mismos los elementos a través de voluntarios. Esto, además, generó un ahorro de costos. Nos encontramos con una red muy armada en cuanto al trabajo de las cooperadoras de los hospitales, que están en campaña todo el año juntando fondos para las necesidades. En este mismo hospital, además, se está adquiriendo equipamiento para el laboratorio de análisis clínicos. Es un equipamiento muy caro, y ahí Genneia aporta en ese monto total para la aparatología. En el caso de Madryn sucedió lo mismo: nos encontramos con una cooperadora con gente de la comunidad dispuesta a ayudar a los hospitales. Partiendo del diálogo entre el sector privado y la comunidad se puede ver la real necesidad de cada centro. A futuro, más allá de la pandemia, apuntamos a mantener la colaboración.
FS: – ¿Cómo ven al sector de las energías renovables en el marco de la crisis del Covid-19?
GC: – La situación ya venía compleja con la dificultad de acceso al financiamiento. La crisis actual hizo que cayera muchísimo la demanda de energía eléctrica. El sistema se está haciendo poco sustentable en cuanto a lo financiero y económico. Los ingresos que tenemos como generadores parten de los ingresos de los distribuidores, y ese círculo que debería ser virtuoso no está siéndolo, lo que nos genera una preocupación grande. Respecto del desarrollo de energías renovables en Argentina, estamos hablando con autoridades para poder avanzar en esta iniciativa que nos hizo crecer mucho en nuestro país, que tiene un gran potencial en este sentido. El tema del default podría complicarnos. De todas maneras, Argentina tiene un muy buen futuro y promisorio en materia de energías renovables.