El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro cuestionó las estimaciones oficiales sobre la deforestación en la Amazonía brasileña, pero rechazó las críticas de terceros países sobre el tema.
Las estimaciones oficiales dieron cuenta de que la deforestación de la Amazonía creció un 88,4%, según la medición interanual del mes de junio. Frente a esto, Bolsonaro dijo que en su país se acabó la “psicosis ambiental” y abogó por “un matrimonio armónico” entre “la diversidad ambiental y el desarrollo”.
“Amazonas es de Brasil, no de ustedes. Esa es mi primera respuesta, ¿está ok?”, dijo Bolsonaro, en un encuentro celebrado en el palacio presidencial de Planalto en Brasilia con corresponsales extranjeros, cuando lo consultaron sobre las críticas internacionales por los niveles de deforestación de la principal selva del planeta.
“Si dijesen que destruimos tanta selva como dicen en los últimos diez años no tendríamos más Amazonía y no es verdad”, se lamentó el mandatario, quien contó que conminó a la canciller alemana, Angela Merkel, y al presidente francés, Emmanuel Macron, a hacer un vuelo entre las ciudades amazónicas de Manaus y Boa Vista.
“Dudo que encuentren un kilómetro de selva desforestada. Lo dudo mucho, En Europa, en cambio, no van a encontrar un kilómetro de selva”, afirmó Bolsonaro, citado por la agencia EFE.
Para el mandatario, se general una alarma exagerada cuando se desforesta una pequeña proporción de la selva amazónica para fines económicos y recordó que “un 80 %” está preservada por los propios propietarios.
“Nosotros preservamos más que nadie (…) Voy a llamar al presidente del Inpe a Brasilia para que me aclare esos datos, porque puede que esté al servicio de una ONG”, agregó.