Bolivia experimenta, por estos días, la peor sequía en 25 años. La problemática no se circunscribe sólo a La Paz, sino que también varias capitales regionales y muchas zonas rurales sufren racionamientos. Las reservas de agua están en niveles mínimos y eso no cambiará hasta que llueva, algo que no sucederá de manera masiva hasta diciembre.
En este contexto, el presidente Evo Morales destituyó a la autoridad de fiscalización del servicio del agua y al gerente de la Empresa Pública de Agua y Saneamiento (EPSAS) de La Paz, donde desde hace más de una semana hay racionamientos. “Somos culpables, pido disculpas al pueblo paceño”, dijo Morales sobre la gestión realizada por las autoridades del sector para afrontar la sequía que ha causado que 94 barrios de La Paz estén sin agua.
Según el mandatario boliviano, en un vuelo sobre las lagunas que proveen a La Paz ha constatado que las mismas están secas. Las autoridades no tienen claro hasta el momento cuánta gente está afrontando los racionamientos en el casi centenar de barrios afectados en la capital del país.