El Gobierno nacional se encuentra diseñando un plan para aumentar el corte de bioetanol en naftas. Si bien aún no se decidió cuál será el porcentaje final de la mezcla (se estima que podría ir del 15% al 22%), la idea es fomentar el uso de motores Flex-Fuel, gracias a los cuales los vehículos pueden funcionar hasta con un 100% del carburante verde.
Para ultimar detalles en la materia, desde el Ministerio de Energía y Minería que conduce Juan José Aranguren se vienen sosteniendo conversaciones con las empresas petroleras, las estaciones de servicio, organizaciones como la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA) y las productoras de bioetanol, entre otros actores involucrados en el proyecto.
Todo indica que el plan entrará en marcha en el primer semestre de 2017. De cara al futuro, una posibilidad concreta pasa por replicar el modelo de Brasil, que desde hace más de una década promueve la utilización directa del alcohol hidratado al 96 por ciento. Obviamente, esta innovación requerirá una regulación especial para los motores y una normativa específica.