Con la colaboración de sus socios embotelladores, la industria, las ONG’s, las universidades y el sector público, Coca-Cola se propone mejorar la calidad de vida de las comunidades donde opera. Para ello tiene en marcha una amplia gama de iniciativas de apoyo al bienestar general, el cuidado ambiental y el desarrollo social.Síntesis
Para Coca-Cola, la generación de valor no se limita meramente al crecimiento corporativo, ya que también contempla la posibilidad de mejorar las comunidades en las que opera a lo largo y ancho del planeta, incluyendo -por supuesto- a la Argentina. En diálogo con Futuro Sustentable, Soledad Izquierdo, vicepresidente de Asuntos Públicos y Comunicación para el Sur de América Latina, afirma que la sustentabilidad es mucho más que una simple variable para la compañía. “Está en el corazón de nuestro negocio”, señala la directiva.
La idea, apunta, es buscar oportunidades para hacer una diferencia positiva y duradera en las comunidades. “Ponemos el foco en áreas donde nuestro rol puede tener un mayor efecto multiplicador y lograr así un impacto más elevado: el bienestar, el medio ambiente y la comunidad”, detalla.
Según sus palabras, a fin de sostener estos tres grandes pilares la firma trabaja en colaboración con varios actores. “Me refiero a nuestros socios embotelladores, nuestros socios de la industria, las organizaciones no gubernamentales (ONG’s), las universidades y los representantes del sector público”, enumera.
¿Qué rol desempeña Coca-Cola en la economía argentina?, preguntamos a Izquierdo.
El Sistema Coca-Cola es uno de los mayores contribuyentes impositivos del país. Solamente durante el último año pagamos 6.346 millones de pesos en impuestos. Nuestro promedio de inversión anual es de más de $ 3.000 millones, suma que se destina a la infraestructura de producción, distribución y marketing.
Además, el nuestro es uno de los sectores industriales que más aporta al Producto Bruto Interno (PBI) nacional. Por su magnitud y capilaridad, se trata de una economía regional en sí misma
Somos el principal comprador de limones, naranjas y pomelos en el país, y un cliente fundamental de la industria azucarera y maicera. Adquirimos 37.000 toneladas por año de jugo de frutas y derivados que se traducen en $ 8.700 millones en compras anuales a proveedores locales.
Vale destacar que el Sistema Coca-Cola Argentina es uno de los principales empleadores de la nación, ya que genera 9.113 empleos directos, 4.828 externos y 226.000 indirectos en su cadena de valor y comercialización.
Además de propiciar la creación de trabajo local y producir ingresos directos, las empresas que integran el Sistema Coca-Cola (es decir, Coca-Cola y sus cuatro socios embotelladores: Andina, Arca Continental, Femsa y Reginald Lee) sustentan y estimulan la generación de ingresos y recursos fiscales en todos los espectros de la economía mediante sus vínculos aguas arriba y aguas abajo de la cadena de valor.
¿Cómo crean y promueven acciones en el ámbito social?
En Coca-Cola estamos convencidos de que no podemos construir un negocio sustentable en comunidades que no lo son. Por eso, desde una perspectiva social trabajamos para promover el desarrollo sustentable de la comunidad. Antes que nada, nos enfocamos en lo que producimos y vendemos.
En este sentido, ofrecemos una amplia variedad de opciones y bebidas, explorando no sólo nuevas categorías sino también tamaños de empaques. En la Argentina, contamos con 70 opciones de bebidas, de las cuales cerca del 40% son bajas en o sin calorías. Y a nivel global, 18 de nuestras 20 principales marcas tienen una alternativa baja o sin calorías.
Por otro lado, estamos aumentando la visibilidad de las opciones de bebidas bajas en y sin calorías al reconfigurar nuestra inversión en marketing para destacarlas y promover su elección
Brindamos, además, información nutricional transparente. Coca-Cola incluye en las etiquetas de todos sus productos datos sobre la cantidad de calorías, azúcar y sodio que los mismos contienen para que los consumidores puedan elegir de acuerdo con sus necesidades y estilos de vida.
También llevamos adelante programas que tienen como objetivo contribuir con el desarrollo social en base al crecimiento de las comunidades locales, la generación de oportunidades y la mejora de la calidad de vida de las personas. De hecho, Coca-Cola destina el 1% de sus ingresos operativos a planes de estímulo en las comunidades más vulnerables.
Adicionalmente, sabemos que la mujer es el pilar de todas las comunidades en las que estamos presentes. Según datos de la Unicef, las mujeres constituyen dos tercios del dinero gastado en el mundo y representan el 66% de la fuerza laboral, pero perciben el 10% de los ingresos laborales (y reinvierten el 90% de lo que ganan en sus familias y la comunidad).
Para contribuir con su crecimiento, en Coca-Cola nos hemos comprometido a lograr el empoderamiento de las mujeres en el mundo a partir de una iniciativa llamada ‘Five by Twenty’, la cual impulsamos en alianza con ONU Mujeres. A través de esta propuesta fomentamos el empoderamiento económico de 5 millones de emprendedoras en nuestra cadena de valor para el año 2020.
En la Argentina, actualmente se está desarrollando una plataforma de trabajo junto con diferentes organizaciones de la sociedad civil con el mismo objetivo. A modo de ejemplo, a partir de 2015 se lanzó un programa piloto con la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) para capacitar en temas de gestión a mujeres kiosqueras.
¿Qué inversiones implementan en términos de cuidado ambiental?
En los últimos dos años hemos invertido más de 500.000 dólares en proyectos de conservación, acceso a agua potable y recupero de agua de lluvia. Básicamente, trabajamos implementando acciones en tres áreas esenciales: la protección del agua, la sustentabilidad de nuestros empaques y la protección contra el cambio climático y el cuidado de la energía.
A nivel mundial nos comprometimos a reabastecer la totalidad del agua que utilizamos en nuestros productos y procesos para 2020. Entre 2006 y 2015 ya redujimos un 23% la cantidad de agua que empleamos para producir un litro de bebida. Además, reciclamos el recurso hídrico tratando los efluentes de modo responsable y llevando adelante iniciativas de protección de cuencas y cuidado del ecosistema.
En la Argentina, cinco años antes de lo comprometido -y en línea con este compromiso mundial- ya reabastecemos al medio ambiente el 100% del agua que utilizamos en nuestros productos y procesos a través de programas de conservación, acceso a agua potable y recupero de agua de lluvia, los cuales desarrollamos en asociación con ONG’s como Fundación AVINA y Fundación Vida Silvestre.
En cuanto a los envases, los mismos representan el mayor potencial de disminución de emisiones de carbono para nuestra empresa. Las iniciativas de reducción de peso, contenido reciclado y tecnología ‘PlantBottle’ son clave para lograr el 25% de reducción de emisiones de carbono establecido como meta hacia 2020.
En la Argentina, en particular, buscamos reducir e innovar a través de iniciativas como el envase Eco-Flex de Bonaqua, que -con un peso de 12,3 gramos- es el más liviano del mercado, aparte de sobresalir por su flexibilidad y fácil reciclabilidad.
En 2011 presentamos un envase compuesto hasta en un 30% de materiales de origen vegetal y100% reciclable que tiene como propósito reducir el uso de materia prima virgen no renovable y hacer plástico a partir de la celulosa de las plantas. Y en 2015 lanzamos ‘PlantBottle’, compuesto en un 100% por resinas de origen vegetal.
A la hora de reciclar, llevamos adelante programas como ‘Botella a Botella’, ‘Optimismo que Transforma’, ‘Reciclado en Acción’ y ‘Dónde Reciclo’. El primero alude a una botella compuesta hasta con un 20% de envases post-consumo y 100% reciclable, mientras que el segundo -organizado junto con Walmart- implicó la instalación de estaciones de reciclaje en 23 tiendas adheridas de todo el país. El tercer programa es una campaña de reciclado de botellas PET que se efectúa en colegios, universidades y clubes a fin de promover el reciclado y la consciencia ambiental, y el cuarto se refiere a un mapa virtual con puntos de recupero de envases para facilitar el servicio de acceso a quienes se comprometen con el cuidado del medio ambiente.
Como si esto fuera poco, promovemos el uso de envases retornables, lo que hoy representa el 22% del volumen de las ventas de nuestro portfolio completo. Y si se considerara sólo el segmento de gaseosas, el porcentaje de retornables llega a un 33 por ciento.
Finalmente, el negocio de Coca-Cola depende de una cadena de suministros agrícolas que representan ingredientes utilizados en casi todas nuestras bebidas y en una cantidad cada vez mayor de nuestros envases. Si bien no tenemos control directo sobre todas las actividades agrícolas, alentamos las prácticas sustentables en nuestra cadena de suministros global. En efecto, nos proponemos que 14 de nuestros ingredientes agrícolas clave para la producción de bebidas tengan un origen 100% sustentable para 2020.
¿Qué metas tienen en carpeta para mitigar el cambio climático?
El cambio climático representa un gran desafío que los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil deben enfrentar mancomunadamente. Por nuestra parte, estamos comprometidos en pos de lograr la mejor combinación de fuentes de energía sin dejar de buscar mejoras en la eficiencia energética de nuestros procesos de producción y distribución para reducir la huella de carbono de “la bebida en tus manos” en un 25% hacia el año 2020.
A nivel local, apoyamos importantes iniciativas como la de ‘Protección Climática’, orientada reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en toda la cadena de valor de nuestros productos (incluyendo los procesos de fabricación, el formato de empaque, la flota de entrega, los equipos de refrigeración y el abastecimiento de ingredientes).
En materia de ‘Equipos de Frío’, ya tenemos 1.330 unidades libres de HFC y amigables con el medio ambiente instaladas en el país. Estamos planificando, en esa dirección, eliminar completamente el uso de HFC de manera gradual en todos nuestros nuevos equipos para bebidas frías.
En el ámbito del ‘Transporte’, en tanto, trabajamos para reducir las emisiones generadas por nuestras plantas embotelladoras y por la flota de distribución.
Y, en relación con la ‘Energía’, ya desarrollamos 20 directrices para la implementación de acciones de ahorro energético y organizamos más de 20 talleres para aumentar la eficiencia en el segmento.