Después de que el presidente Donald Trump retirara a Estados Unidos del Acuerdo de París, la política norteamericana sobre el cambio climático provendrá del trabajo conjunto de sus ciudades para reducir las emisiones y enfrentar el aumento del nivel del mar, tal como indicó el gobernante de Nueva Orleans, Mitch Landrieu, durante la Conferencia de Alcaldes celebrada en Miami Beach.
La cumbre expresó su apoyo el Acuerdo de París y, según los resultados preliminares de un sondeo que se efectúa a nivel nacional, la vasta mayoría de los alcaldes de Estados Unidos quiere trabajar en conjunto y con el sector privado para hacer frente al cambio climático.
“Hay casi unanimidad en esta conferencia de que el cambio climático es real y de que los seres humanos contribuyen a que ocurra. Quizá hay un poco de desacuerdo en cómo enfrentarlo”, señaló Landrieu.