Japón reactivó el reactor número 3 de la central nuclear de Ikata (suroeste), la tercera planta que entra en funcionamiento en el país asiático bajo la normativa de seguridad más estricta aprobada a raíz del accidente de Fukushima de 2011.
A las 09.00 hora localse la operadora Shikoku Electric Power, propietaria de la planta, retiró las barras de control -usadas para inhibir el proceso de fisión- del reactor, el quinto que comienza sus operaciones desde el apagón atómico establecido en septiembre de 2013.
La reactivación se produce a pesar de la demanda presentada por ciudadanos que residen cerca de la central para impedirlo por motivos de seguridad tras los graves terremotos ocurridos en la aledaña zona de Kumamoto la pasada primavera.